SEGUIREMOS ORANDO
A mi queridísimo Comandante:
A ese hombre que tiene una fe inmensa, a ese hombre que lo mueve la fe, que nos muestra la Cruz y la Constitución. Siempre admiré eso. Ahora volviste, como te lo propusiste, a tu Patria, a tu querida Venezuela. ¡Qué alegría que nos diste, querido Comandante!.
Hasta los que no creemos en nada vamos a seguir orando, pidiendo a los santos, a los dioses, a los santos populares, a todos, para que te siga acompañando esa salud para que un día, de pie, le hagas un corte de manga al enemigo y le muestres que todavía sos capaz de seguir gobernando esa hermosa Venezuela.
Hebe de Bonafini
Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo