Boletín de prensa
A solicitud de importantes organizaciones campesinas, un grupo de científicos y expertos agrícolas han redactado, y ahora con el permiso del Papa Francisco, hecho público, un documento sobre los problemas de los cultivos transgénicos, que fue enviado al Vaticano el 30 de abril de 2014. Firmado por expertos de Argentina, Brasil, México, India y Canadá, el documento y la carta que lo acompañó (adjuntos) llaman a Su Santidad a pronunciarse contra los impactos negativos de los transgénicos sobre los campesinos y sobre la seguridad alimentaria mundial.
El documento cuestiona la base científica de la tecnología detrás de los transgénicos, muestra su fracaso en incrementar la productividad de los cultivos, el aumento exponencial del uso de agrotóxicos que conllevan, los peligros de la contaminación transgénica de los cultivos nativos, las amenazas a la salud y biodiversidad y el hecho de que las semillas transgénicas son patentadas y monopolizadas por un puñado de corporaciones trasnacionales.
Los científicos identificaron particularmente la gravedad de la contaminación transgénica del maíz en su centro de origen y diversidad, en México y Mesoamérica, y la amenaza inminente que significa el arroz transgénico para Asia como centro de origen y diversidad del arroz. Los científicos también están preocupados por las iniciativas de ley que se discuten actualmente en el Congreso de Brasil, que podrían legalizar el uso comercial de semillas “Terminator” (semillas transgénicas que se vuelven estériles después de la cosecha), lo que podría dejar sin efecto la moratoria que existe en Naciones Unidas sobre esta tecnología de semillas suicidas.
El MST, Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil, miembro fundador de La Vía Campesina —organización mundial que representa a 200 millones de productores campesinos— pidió a los expertos preparar este documento a finales de 2013 después de una reunión con el Papa Francisco ocurrida en el Vaticano. A dicha reunión llegaron pueblos marginados y desempleados para discutir sobre la subsistencia, y la amenaza de las semillas transgénicas pasó a primer plano cuando líderes campesinos del MST de Brasil describieron el asalto a la tierra, los altos costos y la inseguridad creada por la creciente imposición de cultivos transgénicos en su país. Poco después, el Vaticano pidió a los movimientos que le sugirieran nombres de científicos que trabajaran sobre los impactos negativos de los cultivos genéticamente modificados.
La preparación del texto se complicó por la súbita enfermedad y posterior muerte del Profesor Andrés Carrasco de Argentina, quien jugó un papel muy importante en el proceso. El Prof. Carrasco es autor de un informe científico crucial relacionado con los impactos negativos para la salud del herbicida glifosato, comercializado por Monsanto junto a los cultivos transgénicos.
El Papa Francisco manifestó recientemente su acuerdo en que la carta y documento científico que se le envió se hicieran públicos. Los otros siete autores de los textos enviados al Papa son Ana María Primavesi (Austria/Brasil), Elena Álvarez-Buylla (México), Pat Mooney (Canadá), Paulo Kageyama (Brasil), Rubens Nodari (Brasil), Vandana Shiva (India) y Wanderley Pignati (Brasil).
La organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha identificado centros específicos de origen y diversidad de los cultivos, en los que se encuentra la mayor variabilidad genética de los cultivos alimentarios más importantes. La diversidad genética en esos centros se considera por la comunidad científica mundial como vital para una seguridad alimentaria a largo plazo y para que los campesinos y agricultores puedan responder al cambio climático. La contaminación transgénica en esos centros podría eliminar esta vital diversidad.
Las semillas Terminator han sido criticadas por la FAO y están actualmente sujetas a una moratoria establecida en el año 2000 por el Convenio sobre Diversidad Biológica. Bajo presión pública y de Naciones Unidas, las grandes empresas semilleras han tenido que obedecer la moratoria. Puesto que las semillas transgénicas de tipo Terminator se vuelven estériles luego de ser cosechadas, los agricultores que las usen estarían obligados a comprar nuevas semillas cada ciclo agrícola, con altos costos y pérdidas devastadoras de biodiversidad.
Por más información:
Pat Mooney, etc@etcgroup.org, Canadá, +1 613 241 2267 ext. 23
Silvia Ribeiro, silvia@etcgroup.org, México, +52 55 5563-2664
Verónica Villa, veronica@etcgroup.org, México, +52 55 5563-2664
Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, UCCS, www.uccs.mx
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 NR GM Pope 140812-Spanish.pdf | 85.54 KB |
Fuente: Grupo ETC – www.etcgroup.org
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